Descripción de la ruta:
Salimos del idílico pueblo de Patones de Arriba donde parece que el tiempo se hubiera detenido, con sus casas de pizarra y calles empedradas, conservando un patrimonio arquitectónico representativo de la Sierra Norte de Madrid y su “arquitectura negra”.
El Barranco de Patones, por donde discurre uno de los muchos arroyos de la zona, nos sirve para ir ganando altura, desde los 800m hasta los 1100m, desde donde podemos ya contemplar el Embalse del Atazar.
Estos barrancos, formados en el paisaje sedimentario, del que la zona de Patones es exponente en la Comunidad de Madrid, son suaves vaguadas perfectas para recorrer de manera tranquila.
Cruzamos el Barranco de las Gasillas, todavía en una subida suave, para aproximarnos al Cancho de la Cabeza (1264m), desde donde iniciamos la bajada de vuelta al pueblo, siguiendo parte del Arroyo de las Cuevas y luego rodeando el Pico Benarejo y El Cabezo